Eres un directivo responsable. Tu equipo entrega calidad. Y tú das la cara por ello. Así es fácil caer en la trampa de la responsabilidad 200%, en la que te haces cargo de las cosas que en realidad le corresponden a los integrantes de tu equipo. Por miedo a incumplir tu promesa de calidad. Yo lo he llegado a hacer. Pero me he dado cuenta de una cosa. Tu gente es adulta, completa y responsable cuando le dejas. Ahora, si les privas de su responsabilidad, no sólo te haces con algo que no es tuyo. También privas al mundo de su creatividad.
Si te reconoces en algunos de estos comportamientos, plantéate cambiar la necesidad de control por el gusto de dejarte sorprender, de sustituir el miedo por la confianza en tu pedazo de equipo y de soltar la carga de estar en todo para poder estar ahí cuando te necesitan. Como decía Steve Jobs, qué poco sentido tiene contratar a los mejores para luego decirles lo que tienen que hacer. Deja la creatividad con quien está. Y déjate sorprender. ¿Qué opinas?
4 Comentarios
16/2/2018 01:46:31 am
Como siempre, qué buena reflexión, Claudia. Me pongo un posit para que no se me olvide en el día a día.
Responder
18/2/2018 02:04:12 am
Muchas gracias Paca! Para acordarte en el día a día te podrías imaginar la responsabilidad como un monito. Hay un artículo originario de los años 70 pero aún muy interesante (y actualizado por Stephen Covey) al respecto en Harvard Business Review: https://hbr.org/1999/11/management-time-whos-got-the-monkey
Responder
Enrique
14/3/2018 11:58:02 pm
Muy interesante y realmente te hace replantearte algunas cosas
Responder
Deja una respuesta. |
Autor
¿Qué convierte a una vida en una vida bien vivida? En este blog trato las claves que me voy encontrando en mi experiencia, en mi práctica de coaching y en mis clases y talleres. Sin un orden particular. Déjame tus preguntas y reflexiones en los comentarios. Archivos
Agosto 2021
Categorías
Todo
|